Algunos propietarios piensan que vender su casa ellos mismos les ahorrará dinero, pero subestiman la cantidad de esfuerzo, tiempo y costo que implicará y descubren rápidamente que necesitan habilidades de negociación excepcionales, nociones legales y conocimiento real del mercado para vender su casa sin un agente inmobiliario.
Aquí hay algunos argumentos que muestran que el uso de un agente inmobiliario supera con creces el precio de la comisión;
1.- Los agentes inmobiliarios tienen acceso a grandes redes publicitarias 
Y como agente inmobiliario, estamos en contacto con compradores y tenemos contactos que se mantienen informados de nuestros nuevos listados en el mercado, y se les comunica rápidamente sobre las propiedades que acabamos de agregar. Incluso si el propietario cree que tiene una extensa red que compartirá su propiedad, sin duda será un grupo mucho más pequeño de compradores potenciales, que harán que el propietario espere más tiempo para vender su casa.
2.- Los agentes representan la actividad de venta de una vivienda
Vender su propia casa es un proceso emocional y contratar a un agente inmobiliario para que represente sus intereses, mantendrá alejados los sentimientos personales. Con un agente, por lo tanto, es menos probable que el vendedor cometa errores, como establecer precios excesivos, sentirse ofendido por ofertas de compra demasiado bajas o maximizar su posición en las negociaciones.
Como profesional inmobiliario, nos comunicaremos con los compradores potenciales en nombre del vendedor sin el afán, la desesperación o la falta de cooperación que pueda surgir en una situación de venta directa por parte del propietario.
Sin estar representados por un agente inmobiliario, los vendedores también tendrán que lidiar directamente con el rechazo, la decepción y los comentarios negativos. Un agente puede presentar estas cosas de manera constructiva, aconsejando y discutiendo opciones, pero también encontrando respuestas con el vendedor que estará en un estado menos emocional. Vender una casa siempre conlleva un cierto grado de emoción, pero será más fácil con un agente que represente los mejores intereses de su cliente y que esté del lado del vendedor. Un agente es el catalizador que separa el apego emocional al hogar del acto de llevar a cabo un negocio.
3.- Los agentes inmobiliarios agregan valor
Si alguien vende una casa sin un agente, los costos de mejorar la propiedad, las sesiones de fotos o videos y los costos de marketing son responsabilidad del vendedor. Estos gastos varían según los actores involucrados, sus niveles
de habilidad y la representación final esperada. Los vendedores no deben olvidar que se necesita tiempo y esfuerzo para organizar jornadas de puertas abiertas y visitas con cita previa. Y que es necesario calibrar las visitas en su horario, entre las horas de trabajo y todo lo demás. También habrá una avalancha de consultas, a menudo por prospectos no calificados, es decir, personas que simplemente sienten curiosidad por ver el interior de la casa.
Pero, para la mayoría de los vendedores, pasar por un agente para encargarse de todas estas cosas vale la pena. En Arena Projetcs lo ayudaremos a mostrar su casa a compradores potenciales, tomar fotos, grabar videos con representaciones de alta calidad y listar su casa en servicios de listados múltiples (MLS) y portales de anuncios. Las jornadas de puertas abiertas, las citas para visitar la propiedad y las consultas con los compradores potenciales se programarán en su propio tiempo, por lo que los vendedores no tienen que tomarse un tiempo libre del trabajo y
reprogramar sus vidas para mostrar la propiedad.
4.- Un agente inmobiliario conoce los aspectos legales de una venta de bienes raíces
Los vendedores que no están familiarizados con las leyes, la terminología y el proceso pueden
encontrarse en dificultades legales, si no lo hacen correctamente. En algunos países, algunas jurisdicciones tienen regulaciones específicas para vender una casa y es posible que ni siquiera les permitan cerrar la venta sin la presencia de un abogado. Como agente Inmobiliario, dirigiremos discusiones y negociaremos transacciones comerciales entre agentes, servicios de depósito, técnicos, abogados, inspectores y todos los pasos mencionados anteriormente. Un agente Inmobiliario conoce los aspectos legales de una venta de propiedades. Por lo tanto, al llamarnos, el vendedor se asegura de que no terminará con procedimientos legales.
5.- Ser un agente de bienes raíces es un trabajo de tiempo completo
A menudo, los vendedores que quieren vender su propiedad no tienen en cuenta el precio que pagan en otras áreas. El tiempo empleado y la falta de experiencia que pueden costarle mucho al final. Si un vendedor no puede ausentarse del trabajo cada vez que un comprador quiere visitar su casa, si tiene que cancelar o posponer sus compromisos para encontrar tiempo para negociar y firmar documentos, su propiedad, permanece en el mercado más tiempo del que debería y esto puede llevar a los compradores a sospechar que algo anda mal con la casa. Pero también hay que tener en cuenta que esto le va a costar dinero al vendedor porque cuanto más tiempo permanezca la casa en el mercado, menos probable es que se venda en general.
Un agente Inmobiliario gasta tiempo y energía vendiendo las propiedades de sus clientes.
Es por estas razones (y muchas otras) que el uso de un agente Inmobiliario significa que el vendedor se beneficia del
servicio de un profesional a tiempo completo. Un agente Inmobiliario ofrecerá al vendedor asesoramiento sobre el desarrollo de su apartamento o casa, lo asesorará sobre el mejor precio de listado, encontrará y calificará a posibles compradores nacionales y extranjeros, y manejará consultas, visitas y ofertas. Los agentes trabajan largas horas, incluidas las tardes y los fines de semana, para vender los productos que se les confían al precio correcto en un mínimo de tiempo. Los agentes Inmobiliario conocen el mercado, reconocen las tendencias de compra y entienden los estándares legales del mercado Inmobiliario. Cuando un vendedor contrata a un agente Inmobiliario, se beneficia de la experiencia de ventas que se ha adquirido a través de un compromiso de tiempo completo con la profesión, algo que un vendedor aficionado no podría igualar.
